En torno a las dos de la tarde, Carme Forcadell abandonaba la prisión de Alcalá Meco en el coche oficial, con los cristales tintados, rumbo a Barcelona.Ni ella, ni su abogado, han querido hacer declaración alguna. La entidad soberanista ANC confirmaba que había pagado su fianza aportando una foto del cheque bancario como prueba: los 150.000 euros habían sido abonados. Según el auto del juez, Forcadell, investigada por rebelión, ha tenido una "intervención medular" en el proceso de secesión primero como presidenta de la ANC y como presidenta del Parlament. Desde donde se "perfiló el método que se iba a seguir para declarar la independencia" y se "aportó el aparente soporte legislativo que el proyecto necesitaba". Sí ha dado un paso atrás en su discurso ante el juez, al acatar el artículo 155 de la Constitución y al calificar como "acto simbólico", una declaración de independencia que ha provocado ya la salida de Cataluña de cerca de 2.400 empresas. Ahora, con el pasaporte retirado, Forcadell está obligada a comparecer semanalmente en el juzgado, y tiene prohibido abandonar el territorio nacional, a riesgo, de volver a prisión.
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