Cómo hacer creer al Estado que una persona que ha muerto hace años sigue viva. Y cómo seguir cobrando la pensión de alguien que lleva años enterrado. Pues, poco a poco, la Policía fue investigando. Hay nueve detenidos y decenas de investigados por toda España. Todos eran familiares o amigos de los fallecidos. Falsificaban la firma del difunto, certificados de fe de vida, documentos mercantiles, incluso usaban sus tarjetas de crédito para que, sobre el papel, los muertos parecieran vivos. Uno de ellos, aprovechando su parecido, llegó a cobrar 120.000 euros durante 20 años haciéndose pasar por el difunto con ropa de mayor y con andador para cobrar la pensión en el banco. Vivir de un muerto, un viejo fraude que ha destapado a casi 50 personas.