Esposado y custodiado por cinco agentes de la Guardia Civil, César Roman entra en el juzgado caminando, por la rampa que da acceso al garaje.
Dentro le espera el juez mientras sus abogados piden respeto para su presunción de inocencia. Pero las pruebas recabadas por la policía le sitúan como principal sospechoso de la muerte de Heidi Paz. Un taxista asegura que le llevó hasta esta nave cargado con una pesada maleta el pasado 5 de agosto, el mismo dia en el que el teléfono de Heidi dejó de dar señal. En esa nave, al lado del cuerpo, la policía también encontró un cuchillo como los que usaba el Rey del Cachopo en sus restaurantes. Y la policia también ha comprobado que César Román tenía el único juego de llaves de esta nave. Además, el análisis de los cuatro teléfonos móviles y las tres tarjetas que César Román escondía en su habitación de Zaragoza demuestra un intenso tráfico de llamadas durante el tiempo que ha estado desaparecido. Ahora investigan con quién contactó en ese tiempo y si alguien pudo ayudarle a huir.