El Éibar hizo pequeño a un Real Madrid con todas sus debilidades al descubierto (3-0). Los merengues acabaron exhaustos en un partido que pudo acabar en goleada de no ser por Courtois. El entrenador del Éibar, José Luis Mendilibar, alabó a los suyos por generar peligro desde el inicio y reconoció que pudieron haber metido más goles después del 3-0. Por su parte, el técnico del Real Madrid, Santiago Solari, lamentó el juego de su equipo, eludió hablar de culpables y puso en valor el esfuerzo del rival en su campo.
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