El último asalto se produjo hace tres días en una perfumería. Cuatro encapuchados reventaron la persiana y se llevaron todo lo que cupo en sus sacos en solos dos minutos. Incluso les sobró tiempo para pasarse por otro negocio. Un restaurante donde arramplaron con la caja registradora. Lo mismo hicieron en un par de tiendas o en una academia. La cuenta suma ya trece robos en dos meses y el resultado desborda a los comerciantes de los Bermejales, en Sevilla que piden más seguridad en el barrio. Hace unos días detuvieron a los autores de algunos de estos robos pero quedaron en libertad con cargos y parece que también han vuelto a la carga.