Un conductor huye de la persecución policial a toda velocidad tras robar un coche. Desde el helicóptero se le ve saltar muros y alejarse del lugar de los hechos. Finalmente, en una azotea y sin salida, optó por entregarse. Fue necesario que los bomberos llevasen una escalera, por la que el hombre bajó y, sin oponer resistencia, fue arrestado por la policía de Los Ángeles.
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