Se hartó de decir que hizo el trabajo de fin de máster. Pero no convenció a la juez, que cierra la instrucción del caso máster y propone sentar a Cifuentes en el banquillo de los acusados como autora de un posible delito de falsificación de documento público. El que mostró en su famoso video. La juez cree que aquella coartada fue falsa, y que Cifuentes mintió en sede judicial. Así lo dice en su auto: "Hay indicios de que doña Cristina Cifuentes no defendió el trabajo fin de master en julio de 2012 y que, cuando se hicieron públicas las irregularidades promovió su ocultación, exhibiendo el acta falsificada cuando le fue facilitada". La misma suerte corren tres de los otros cuatro imputados por falsedad documental: su exasesora Maite Feito, Álvarez Conde, director del Máster, y Cecilia Rosado, la profesora que falsificó las firmas. La pena por este delito se castiga con entre tres y seis años de cárcel.
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