Un total de 79 ciudades en China están en alerta debido a los altos niveles de contaminación en el aire. Una espesa boina de polución cubre el cielo en gran parte del país. En Pekín, en la capital china, las alarmas por la contaminación ya se activaron el pasado 23 de noviembre, de nuevo en alerta amarilla, la tercera más grave en la clasificación oficial por la mala calidad del aire. Los habitantes de Pekín lamentan tener que pasear con mascarillas para poder respirar, pero muchos también se han resignado a una situación que requiere medidas drásticas para revertirse. China ha luchado para hacer cumplir sus leyes ambientales y ha estado tratando de garantizar que las violaciones sean debidamente castigadas.
-Redacción-