La Audiencia Nacional ha dado a conocer su primera sentencia sobre el caso Púnica, en concreto sobre el chivatazo a la trama de que se les estaba investigando: Francisco Granados, el que fuera mano derecha de Esperanza Aguirre, ha sido condenado a dos años de cárcel. En este primer juicio de la docena que restan, el tribunal condena también a dos ex guardias civiles por revelación de secreto. Considera que los ex agentes advirtieron a Granados en 2014 que estaba siendo investigado, extremo que fue aprovechado por el exdirigente del PP para destruir pruebas y ocultar cerca de un millón de euros en un altillo en la casa de sus suegros.
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