Ante la amenaza de un Consejo de Ministros muy problemático, 8.000 mossos, prácticamente la mitad del cuerpo, formarán parte del dispositivo de seguridad. A ellos se añaden 300 agentes de la Guardia Urbana, y como refuerzo, un millar de policías y guardias civiles. En total 9.000 agentes. Cantidad similar a la que se movilizó en la Diada, o en el aniversario del 1 de octubre, para garantizar el orden público. Los agentes enviados por Marlaska estarán desplegados de martes a domingo. Cinco en los que se alojarán en cuarteles y comisarías. Blindarán no solo Barcelona, sino toda Cataluña, porque además de las concentraciones, lo que más preocupa son los boicots: los cortes de carreteras y transportes. Hay paros y protestas pacíficas convocadas, pero lo que no se sabe es lo que harán los CDR, y sobretodo su nueva versión más radical: los GAAR, Grupos Autónomos de Acciones Rápidas. Por eso, tras dos reuniones de los responsables de seguridad, las instrucciones para el dispositivo, están aún por concretar.
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