En Bucarest se rinde homenaje al Rey Miguel I de Rumanía, fallecido el pasado día 5 a los 96 años en Ginebra, en Suiza, tras una larga enfermedad. Desde entonces, unas 30.000 personas han pasado a despedirse del rey en el Palacio Real, edificio que en la actualidad alberga el Museo de Arte Nacional. De allí, el féretro con los restos mortales se ha trasladado este sábado a la plaza exterior del edificio, donde se ha celebrado una ceremonia militar y religiosa antes de iniciarse el cortejo fúnebre, que ha llegado hasta la Catedral del Patriarcado, donde se ha celebrado el funeral de Estado por el rito ortodoxo.
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