Los agentes de criminalística siguen trabajando hoy en la casa de Bernardo. Pero el "luminol" ya ha empezado a hablar. Hay restos de sangre en la vivienda. Sangre, que podría pertenecer a Laura y que está desperdigada por numerosos punto de la casa. Un hallazgo que los agentes no pudieron descubrir en una primera inspección ocular porque Montoya limpió con lejía y muy pormenorizadamente todo el interior. También la ropa que llevaba cuando abordó a Laura. Todo esto confirmaría que la profesora estuvo retenida por el detenido justo aquí, en la vivienda del sospechoso. Ahora queda por saber durante cuánto tiempo, si fueron sólo unas horas o fueron varios días. Lo que sí está claro es que Montoya agredió sexualmente a Laura. La autopsia ha sido concluyente, hay restos biológicos del detenido en el cuerpo de la joven.
- Redacción-