Cuando la ciudad aún no ha despertado en Navidad, ellos ya están trabajando. Profesionales que no pueden parar: policías, bomberos, sanitarios, conductores de autobús o periodistas. Tienen que estar al pie del cañón también este día. Porque los hay que prefieren tomarse el café de la mañana fuera de casa. Tampoco descansan quienes se encargan de mantener limpias las calles, ni la seguridad, que también está garantizada el 25 de diciembre.
-Redacción-