Felipe VI hace un repaso de algunas de las mayores preocupaciones de nuestra sociedad, en su tradicional discurso de Navidad. El rey hace referencia a los devastadores efectos de la crisis económica en nuestra sociedad y demanda más medidas para la erradicación de la corrupción, consiguiendo así que "los ciudadanos puedan confiar plenamente en la correcta administración del dinero público". Felipe VI mantiene en su recuerdo a todas las víctimas de la violencia de género, "una lacra inadmisible que nos hiere en nuestros sentimientos más profundos y nos avergüenza e indigna". El monarca pide "firmeza y el apoyo político" para ayudar y defender a las víctimas y "conciencien ciar" a toda la sociedad contra esa violencia, "criminal y cobarde y que degrada nuestra convivencia".
-Redacción-