Literalmente a golpes y a patadas ante la atenta mirada de los asistentes. Mujeres y hombres luchan en las tradicionales peleas para dejar, dicen, los rencores atrás. Disfrazados, todos ellos curan su mal de amores y resuelven sus conflictos financieros a través de esta tradición anual. Quizás no les parezca la mejor forma de solucionar los problemas, pero ellos aseguran que sus relaciones son mucho mejores gracias a esta pelea.