Al llegar a la finca de El Molar diez perros fueron requisados para su observación y estudiar cuál de ellos atacó al menor. Eran de dos razas diferentes, y solo una de ellas está catalogada como peligrosa. Aunque también depende de la morfología de cada perro. El menor estaba solo con ellos cuando fue atacado. Le arrancaron las orejas, sufrió varias heridas faciales y una mordedura en el muslo izquierdo. Los expertos recuerdan cómo convivir con ellos, y cómo se deben educar este tipo de canes. A estas horas continúa la investigación, y el pequeño de tres años está en el Hospital La Paz ingresado en estado grave, pero estable.