Las calles de Liberia son una fiesta. El ex futbolista George Weah ha sido elegido presidente del país con un 61% de los votos.Nacido en la pobreza y madurado en la élite del fútbol mundial, es el único africano que ha ganado un Balón de Oro. Pero jamás se olvidó de dónde venía. Pagando de su bolsillo los desplazamientos de la selección nacional de fútbol se ganó la devoción de su pueblo. Colgó las botas cuando Liberia terminaba con 14 años de sangrienta guerra civil. Fundó su propio partido en 2005. Perdió aquellas elecciones y las siguientes.Pero este año logró lo que más quería. Razones para festejar, desde luego. Pero para dudar también. Su vicepresidenta es la exmujer del señor de la guerra Charles Taylor, condenado a 50 años por crímenes de guerra. Su aliado, el guerrillero que ejecutó a ojos de todo el mundo al dictador liberiano mientras se bebía una cerveza. Enfrente tiene a un país necesitado de cohesión social y azotado por el ébola.