El temporal que azota el norte peninsular va amainando aunque aún esta noche las olas batían con esta fuerza en San Sebastián. Poco a poco el mal tiempo va remitiendo. El intenso oleaje vuelve a la calma al menos en la linea del Cantábrico dónde en las últimas horas aún se registraban olas de hasta 5 metros de altura. Ayer la fuerza del mar llegó a desbordarse sobre el casco viejo donostiarra dañando mobiliario urbano y vehículos. La alerta amarilla por vientos costeros sólo permanece por el momento en el litoral gallego.