Si suena la alarma en un comercio cuando sale un cliente, ni cacheos, ni golpes, como le ocurrió al matrimonio francés en Torrevieja.Según David Macho, instructor de vigilantes en una academia, " es una conucta inadmisible y desproporcionada".Ante una sospecha los vigilantes deben actuar con educación para aclarar lo ocurrido y tratar, sin violencia, que la persona devuuelva el objeto robado. "Si no es así deben llamar a las fuerzas y seguridad del Estado para que se hagan cargo", comenta José María Benito, del Sindicato Unificado de la Policía. Sólo en caso de sentir peligro para su integridad pueden actuar y reducir al agresor pero en su lugar de trabajo. Unas comptenecias que se ampliarán con la nueva ley de seguridad. Podrán identificar, registrar y detener también en plena calle cuando se produzca un delito o sospechen de que se va cometer. Una polémica ley que se cumplen los plazos podrá estar vigente en primavera...