Palmira y José guardan en cajas toda una vida. Llevan 25 años aquí. Les echan porque no escrituraron su vivienda y el antiguo dueño del solar les reclama 40.000 euros que no pueden pagar con lo que ganan en el campo. Ahora no saben dónde ir. La historia se repite en casa de Félix y Toñi. Recogen todos los recuerdos de 22 años. Cuatro familias pierden su casa y dos se quedan. Una es la de Lidia, que ha tenido que pagar 80.000 euros para seguir viviendo aquí. Se siente hundida porque ha tenido que volver a hipotecarse por la casa que ella misma construyó.