Las obras de la prestigiosa sede extranjera llevan paralizadas desde hace más de dos años por problemas de liquidez. El Ayuntamiento de Majadahonda cedió el uso del suelo y Caja Madrid, con Miguel Blesa al frente, iba a poner el dinero, tres millones de euros para financiar el proyecto. La oposición de este municipio se niega a que los ciudadanos paguen una vez más los platos rotos por Caja Madrid.