Marian, su marido y sus dos hijos viven con unos 600 euros al mes. Tienen una hipoteca de 500 y sobreviven gracias a la ayuda de la ONG Save the Children. Sus hijos forman parte de los casi tres millones de niños que están en riesgo de exclusión social en España. Y la cosa va a peor, Save the Children asegura en su informe anual sobre la pobreza infantil que esta cifra, en solo un año, ha aumentado en 267.000 niños. Califica de insuficientes las iniciativas del Gobierno. La falta de recursos hace que estos niños estén perdiendo parte de su infancia. El 24% de las familias consultadas afirma que sus hijos no comen frutas ni verduras todos los días, el 42% no puede celebrar un cumpleaños, el 21% no tiene un lugar seguro para hacer los deberes o jugar en casa, y un 20% admite que sus hijos no han estrenado ninguna prenda de ropa ni tiene más de un par de zapatos. Hay 2.826.549 razones para estar preocupado y hay que hacer algo al respecto. Porque esto es una realidad que pone en evidencia la desprotección de los más pequeños.