Los bomberos intentan arreglar lo que el viento ha destrozado. Parte de la fachada de un hotel de Tenerife se ha venido abajo. El aire ha soplado con tal fuerza que ha arrancado de cuajo la cristalera de dos de sus plantas. Varios clientes han tenido que ser evacuados y los que entraban hoy han sido derivados a otros hoteles de la zona. No es el único daño que han sufrido en la isla. Suspendidas, de momento, las clases en este colegio . el viento se ha llevado parte de su techo. Pero Gran Canaria tampoco se libra. La construcción del escenario del carnaval tendrá que esperar hasta el lunes. Es peligroso continuar con la obra. Y en el mar, la flota lleva diez días amarrada. Pérdidas económicas para unos marineros a los que sólo les queda aprovechar para coser las redes. Vuelos entre islas cancelados, un oceano que ruge con fuerza y un mobiliario urbano que no resiste los embistes del aire.