Hasta respirar es complicado en las calles de Foncebadón, en León. El temporal ha dejado aislados a los vecinos por la sucesión de nevadas que mantienen el pueblo prácticamente sepultado. Un grupo de peregrinos quedó atrapado hace 3 días. Los negocios permanecen cerrados y las calles totalmente cubiertas por un manto blanco.Ahora esperan a la máquina fresadora, que avanza con eficacia, pero con lentitud entre toneladas de nieve apelmazada. Abrió camino ya en un par de ocasiones estos días, pero seguía nevando y en pocos minutos, el pueblo quedaba de nuevo intransitable. La prioridad está en abrir la única vía de acceso, la que comunica el pueblo de Foncebadón con la comarca del Bierzo.