El monte Sinabung, al Oeste de Indonesia, sigue escupiendo lava y gas ardiente. Sus erupciones llegan hasta a 2.600 metros de altura y casi 5 kilómetros de distancia. Aún hay varias personas desaparecidas y se teme que el número de fallecidos pueda aumentar. Hasta ahora se han registrado catorce muertes, entre ellas las de un periodista de la televisión local y cuatro estudiantes con su maestro. Los cuerpos han tenido que ser desenterrados de las cenizas, algunos incluso calcinados. Las autoridades han evacuado a más de 30.000 personas, pero los lugareños quieren volver a sus casas y granjas para ver lo que queda de ellas. Los expertos señalan que, debido a su letargo, los pocos estudios realizados no predicen con certeza cuál será su próxima erupción. Indonesia forma parte del llamado Anillo de Fuego del Pacífico, un área altamente sísmica y volcánica, que comprende más de 400 volcanes, de los cuales, hasta 129 siguen activos.
