Eran poco más de las 7 de la mañana cuando se producía el accidente, el autobus escolar se salía de la carretera y caía por un barranco de alrededor de 8 metros de desnivel. Dentro, viajaban 21 alumnos y una monitora. 15 han resultado heridos leves. Otros 2 alumnos, de 16 y 17 años y el conductor están graves. Uno de los alumnos se ha roto la cadera y el otro ha sufrido un traumatismo craneoencefálico aunque los tres están fuera de peligro. La Directora de emergencias Irene Rodriguez ha confirmado que todos los heridos han sido trasladados a diferentes hospitales de la ciudad de Valencia.Desde el lugar del accidente, Antonio garcía Guzman, jefe de destacamento de la Guardía Civil de Valencia, ha comentado que la salida de la vía ha sido limpia y que no se aprecian signos de un frenazo brusco. El autobús tenía todos los papeles en regla y la prueba de alcoholemia al conductor ha sido negativa. En el Instituto de Buñol, a donde se dirigían los alumnos, la noticia ha llegado a primera hora y enseguida ha cundido el nerviosismo. Una alumna relata que intentó ponerse en contacto con una amiga que viajaba en el autobús pero que no la contestaba. Otra alumna dice que los alumnos de primero se han asustado y han estado llorando. Saben que la carretera es peligrosa y que está llena de curvas pero saben también que el cinturón los ha salvado. También la estructura del vehiculo, muy nuevo. Según la DGT los arcos de seguridad del autobus han permitido que soportará el impacto de la caída evitando que las consecuencias del accidente fueran mayores