Este viernes, un grupo de arqueólogos ha anunciado el descubrimiento en Perú de una serie de tumbas que podrían tener cerca de 3.000 años de antigüedad. Se trata de dos sepulcros dobles y uno individual excavados en la localidad de Cuzco. En ellos han aparecido los esqueletos de cinco personas. Identificados por el momento, los restos de un niño, un adolescente y dos adultos. Las primeras investigaciones aseguran que podría tratarse de habitantes del periodo pre-inca Marcavalle. El hallazgo tiene una relevancia especial precisamente porque de esa etapa todavía no se habían encontrado piezas que ayudase a estudiar mejor aquella época. Además de los cinco esqueletos humanos, los científicos han rescatado una serie de artefactos de cerámica y piedra, collares y utensilios utilizados por esta sociedad pre-inca.