La Ley de Seguridad Privada llega hoy al Congreso para su aprobación. Tras rechazar los cinco vetos presentados por la oposición e incorporar medio centenar de enmiendas sobre las competencias de los vigilantes privados, finalmente no podrán asumir funciones en calles comerciales peatonales pero sí en parques o complejos comerciales y de ocio que se encuentren delimitados. También podrán detener a delincuentes para ponerlos a disposición de las fuerzas de seguridad si son sorprendidos en flagrante delito.