"Gracias por haberme aguantado y soportado": Es el último mensaje que deja Azkuna a su ayuntamiento. Médico de profesión, fue profesor y directorde hospital hasta que en el 89 le llamó la política. Diez años después; alcalde. Reelegido 3 veces más, la última con mayoríaabsoluta.Obstinado, populista y fiel a si mismo, siempre se guió por su instintoy no por el criterio de su partido. Hasta Basagoiti admitía que no habíaforma de ganarle, es el mejor alcalde posible dijo. La City Mayors Foundation le dio la razón,cuando hace un año le dio ese título en el mundo.Recuperó la ría y terminó de transformar el metro y tranvía de laciudad. Ni el cáncer de próstata contrael que luchó 11 años, le impidió ejercer hasta el final en sus calles. No quería ni oir hablar de su relevo. Y se empeñó en no retirar los retratos de alcaldes franquistas porcabezonería; hay que conocer la historia aunque moleste, dijo. Él pasa a los libros dejando huella como alcalde querido por todos: Quien dio color y orgullo a su ciudad.