No hay peores fechas para una huelga de recogida de basuras, que tras el alboroto del Carnaval. Las calles de Rio de Janeiro están sucias y con montañas de basura. Ya llevan siete días de huelga. Hasta los barrios más exclusivos de Rio se han convertido en basureros. Cientos de trabajadores demandan una subida de sueldos y mejora de condiciones. Afirman que quieren trabajar, pero que también deben velar por sus derechos. El alcalde de la ciudad ha acordado subir los sueldos un 9%. Muchos alertan que no todos los trabajadores apoyaban esta huelga, pero lo cierto es que la ciudad sigue en condiciones precarias. La compañía municipal de basura todavía no ha confirmado hasta cuándo durarán las negociaciones, pero se prevee que para el domingo las calles por fin estarán limpias.