Las siete teleoperadoras de dos empresas que se dedican a la venta de libros de cultura catalana por telefóno, aseguran que estan en un vacío legal. Explican que llegaron el lunes a su puesro de trabajo y se encontraron sin nada, todo se lo había llevado presuntamente su jefe. Aseguran, además, que llevaba días vaciando las oficinas de material. Son siete teleoperadoras, que tienen entre 50 y 64 años, y que vendían libros de cultura a través del teléfono. Llevan 3 meses sin cobrar su sueldo base de 700 euros. Las comisiones, que solían rondar entre los 300 euros al mes, no las reciben desde octubre. Ellas acuden a diario a su trabajo para no perder sus derechos. Reclaman que se cierre legalmente la empresa y así poder acudir al paro. Algunas de las víctimas, nos afirman que actualmente dependen de sus familiares, hijos o hermanos, para poder ir sobreviviendo. Dicen que este hombre sabe lo que hace y que en todo momento esta asesorado por alguien. Lo único que quieren es que se declare el cierre patronal del despacho y que puedan ir al paro, buscarse otro trabajo y avanzar en sus vidas. Inspección de Trabajo está investigando el caso. Ellas aseguran que no es la primera vez que el empresario abandona a unas trabajadoras en esta situación.
