Supuesto tráfico de influencias y violación del secreto de instrucción. La justicia acecha a Nicolás Sarkozy. El ex-presidente francés ha llegado a las 8 de esta mañana de forma voluntaria a la oficina anticorrupción de la policía judicial de Nanterre, en París. Tiene que explicar a los investigadores si durante su presidencia creó junto a otros una red que le mantenía puntualmente informado de los procesos judiciales que le amenazaban. Pero hoy nada más llegar a la oficina anticorrupción, Sarkozy ha sido puesto bajo arresto provisional. Se trata de una medida inédita para un ex-jefe de Estado francés. Supone que durante las próximas 24 horas puede ser interrogado, un plazo puede ampliarse hasta 48 horas. Entre otras cosas, Sarkozy tiene que aclarar si ofreció un prestigioso cargo a un magistrado del Supremo a cambio de información. Ese magistrado y también el abogado de Sarkozy permanecen retenidos desde ayer.