Cinco semanas analizando y escaneando por georradar centímetro a centímetro cada rincón del convento de las Trinitarias. Todo para dar con las zonas exactas donde podrían hallarse los restos de Cervantes. "Si me lo permiten, se podría decir el mapa del tesoro. Las anomalías claras asociables a enterramientos dentro del convento", ha explicado Luis Alvial, experto en georradar. Cinco lugares concretos y una gran prioridad: la cripta, donde se cree podría haber en torno a 30 nichos. Y es ahora cuando comienza la segunda fase. Perforar con una sonda cada uno de ellos, comprobar si dentro hay restos óseos y analizarlos in situ. Si se encontrasen los restos, habría una tercera fase de análisis en laboratorio".En caso negativo, se analizarán el resto de zonas. Aunque los expertos creen estar a un solo paso de poder enterrar con todos los honores al padre del Quijote.