Las conversaciones en Berlín para el fin del conflicto en Ucrania concluyen sin acuerdos. Así lo confirmaba el ministro de Exteriores alemán esta madrugada tras cinco horas de intensas negociaciones. Según el jefe de la diplomacia alemana, durante las póximas 48 horas, ucranianos y rusos estudiarán si prosiguen o no con el diálogo. Una meta que parece díficil a tenor del repunte de violencia que se ha cobrado la vida de decenas de personas durante la última jornada. No hay garantía para el alto el fuego en Ucrania. De poco han servido los paseos por Berlín de los ministros Exteriores de Rusia y Ucrania, ni los gestos de complicidad de una Francia y una Alemania que intentan acercar posturas. La jornada se ha saldado sin acuerdos y con muertes. Al menos 10 personas han fallecido en los enfrentamientos entre las tropas ucranianas y los rebeldes prorrusos en Donestk, ciudad que sufre los combastes más cruentos. Atrincherados, los separatistas resisten en la autoproclamada república, convertida en el mayor de sus bastiones. Pero los rebeldes, también contratacan desde distintas posiciones. En Lugansk, ayer derribaban un avión militar. El piloto pudo saltar antes del impacto y fue localizado horas más tarde. La pregunta que se plantea Europa es si Putin apoya todavía a los separatistas desde la sombra. Ucrania insiste y denuncia una incursión rusa en su territorio por tres camiones portadores de lanzamisiles. Una ayuda a los rebeldes que Rusia niega y ellos confirman según los rebeldes reciben armamento del Kremlin. Tras cuatro meses de duros enfrentamientos, el conflicto se ha cobrado la vida de más de 2.000 personas.