Casi nadie se separa de su bicicleta, del skate o de la visera. Cien mil personas participan este fin de semana en el festival urbano de deportes extremos de Vigo, todo un aliciente económico y turístico que la ciudad explota. Vigo se siente más urbana que nunca. De hecho se convierte durante estos días en una auténtica pasarela urbana de tendencias.