En menos de una semana la Operación Púnica deja de momento cifras de escándalo. Hay 53 implicados: 37 de ellos fueron detenidos; los últimos 2 empresarios ayer. El juez Eloy Velasco ha visto a 31 de ellos y después ha decretado 7 prisiones incondicionales, 13 prisiones eludibles bajo fianza, 2 libertades bajo fianza y 7 libertades, algunas con medidas cautelares. El único que ayer quedó en libertad fue el exalcalde de Cartagena. A las puertas del juzgado le esperaban los abrazos de los amigos y de la familia. Después de 3 días detenido José Antonio Alonso aún tenía humor para contar entre sonrisas anécdotas de su paso por las dependencias de la Guardia Civil. Contaba que le habían dado "cuatro galletas, zumo y agua a mediodía". A dieta carcelaria continuarán los presuntos cabecillas de la trama: Francisco Granados y su socio David Marjaliza. También el presidente de la Diputación de León, Marcos Martínez; y el alcalde de Valdemoro, José Carlos Boza. Juntos habrían participado en una trama que afecta a varios ayuntamientos y autonomías en la que se hacían adjudicaciones a empresas amigas a cambio de comisiones ilegales.
