El que más ejerció como gourmet a cuenta de su tarjeta fue Miguel Blesa. Se dejó casi 95.000EUR. Su restaurante de cabecera, el del Hotel Wellington. José Antonio Moral Santín gastó 64.000 euros. Le gustaba sobre todo el Zalacaín. Un lujo de cinco tenedores. El exjefe de la Casa Real, Rafael Spottorno, se decantaba por Horcher. Un menú medio cuesta allí unos 100 euros. Arturo Fernández y su cuado Gerardo Díaz Ferrán facturaron 50.000 euros en los restaurantes del recién dimitido presidente de los empresarios madrileños.