Reunidos para ver en pantalla grande un reflejo documental de su vida, "50 años de vergüenza", quiénes nacieron en los 50 y 60 con tremendas malformaciones ocasionadas por la talidomida, anoche, en Madrid, gritaron una vez más al mundo su realidad. Son así, sin calificativos, porque sus madres tomaron durante el embarazo ese medicamento letal recomendado contra las nauseas. Mientras en Europa ya se habían descubierto sus consecuencias, en nuestro país se seguía recetando. En España se impartieron hasta seis millones de dosis. La farmaceutica siempre alegó que fue una medicina de poca implantación. Todos ellos con sueños incumplidos.Todos ellos viviendo una dura existencia que no les correspondía Ahora dice la justicia que el caso ha prescrito. Que no deben cobrar nada. Que convivan como siempre con su drama.
