Por mucho que insistan, todos los vecinos estaban convencidos de que los dos hombres eran los responsables de un robo. Así que una vez atrapados, han decidido aplicar la justicia comunitaria, como es habitual en muchas localicades bolivianas. Les han golpeado, atado y subido a una canasta para que todo el mundo les viera. Y en medio de todo ello surgía otra acusación. La furia se desataba y los hombres eran brutalmente golpeados, momento que uno aprovecha para huir y en el que la policía se ve obligada a intervenir. Los hombres se encuentran ahora en la cárcel, a salvo.