Las urgencias sanitarias nocturnas de 21 pequeños municipios de Castilla-La Mancha han cerrado a partir de este lunes, una medida de ahorro del Gobierno regional que ha suscitado la protesta de vecinos afectados y las críticas del PSOE así como de alcaldes del PP al considerar que se cercena el derecho básico de acceso a la sanidad.En la madrugada de este martes ha habido encierros en hospitales de Toledo, Cuenca, Tomelloso, Almansa, Villarrobledo y Manzanares. También se ha producido un encierro de unas 50 perrsonas en el Hospital de Guadalajara.La presidenta de Castilla-Mancha, María Dolores de Cospedal, ha subrayado este martes que los 21 municipios de la comunidad afectados por el cierre del servicio nocturno de urgencias tienen una población "muy pequeña" y dispondrán de este mismo servicio a una distancia de 15 minutos.