De los documentos entregados por Suiza a la justicia española se desprende cómo fue evolucionando la relación entre Bárcenas y el banco suizo. Una relación que se fue tensando cuando la entidad se interesó por la procedencia del dinero.Sólo un año después de actuar como gerente del Partido Popular abrió su primera cuenta en el Dresdner Bank de Suiza. Sus dueños estuvieron satisfechos con él hasta agosto de 2005. Tras un año como senador decidió abrir una nueva cuenta pero a nombre de una fundación, Sinequanon, con 14 millones de euros.El Banco sospechó del origen del dinero y pidió a Agata Stímoli, su agente de cuentas, que investigara a su cliente.La documentación refleja que Bárcenas se sintió sorprendido y molesto. Dijo que los fondos no tenían que ver con su función política, y aclaró que provenían del comercio de obras de arte y de inversiones en bienes inmuebles, entre ellas unos apartamentos en Baqueira de gran rentabilidad.Las explicaciones no convencieron al banco. Exiguieron más información, pero las amenazas de Bárcenas de cerrar la cuenta les acabaron por convencer.El propio Bárcenas informó al banco de que esa cuenta sólo representaba entre el 20 y el 50% de todo su patrimonio. En 2007 llegaría a tener 22 millones de euros.Las dudas del banco regresaron tras su implicación en el caso Gürtel. Y él también dudó. En una conversación con su agente discutieron sobre la situación del secreto bancario en suiza. Semanas después, sacaría su dinero para invertir parte de él en una finca en Argentina.