Las protestas de los clientes contra sus entidades dan paso a las de los propios empleados de la banca. Hay casi 20.000 puestos de trabajo en peligro. Los empleados de Bankia se han concentrado frente al Banco de España contra los 6.000 despidos que hoy se han comenzado a negociar en la entidad. La imagen se ha repetido en otros puntos del país. Ellos van a pagar doblemente el rescate financiero. Con sus impuestos, como el resto de españoles, y con sus empleos. Se consideran víctimas de la mala gestión de los exdirectivos y políticos. Con la reforma laboral, las indemnizaciones ya no son las de antes, y con el adelgazado panorama bancario, el futuro laboral es negro. Para evitar nuevos desastres en las entidades, el Banco de España ha propuesto poner supervisores dentro de los 16 bancos más importantes.