Agazapada en su coche, abandonaba esta mañana Pedralbes la Infanta Cristina. Ella y su marido, Iñaki Urdangarin, han desayunado con un nuevo contrato irregular y es el décimo.Tras Valencia y Baleares, esta vez en el punto de mira Madrid y su sueño olímpico. La Fundación Madrid 2016, presidida por el entonces alcalde Alberto Ruiz Gallardón, supuestamente adjudicó a dedo al duque de Palma un contrato por 150.000 euros. Ni Urdangarin ni su ex-socio Diego Torres han logrado justificar, de momento, el gasto de 120.000 euros.Juez y Fiscal imputan, por ello, a Mercedes Coghen, ex consejera delegada de Madrid 2016, y también al director financiero y al director de deportes de ese proyecto. A los tres les acusan de malversación y prevaricación. El juez Castro les interrogó anoche en Madrid. También tomó declaración a varios testigos, dos de ellos concejales del Ayuntamiento. Y eso fue casi a la misma hora y casi con la misma discreción que los duques de Palma salieron a cenar.
