El asesinato a sangre fría de las tres militantes separatistas kurdas en París ha conmocionado a la comunidad kurda. Tras ser abatidas a tiros en la cabeza, sus compañeros las encontraron muertas en el Centro de Información del Kurdistán en la calle parisina de La Fayette.La matanza se produjo poco después de que Turquía anunciara que había iniciado conversaciones con Abdullah Ocalan, el líder del PKK encarcelado en la isla prisión de Imrali, cerca de Estambul. Según fuentes policiales,han sido víctimas de una ejecución planificada.Cientos de Kurdos se han manifestado en frente del edificio donde han sido asesinadas y han condenado este "asesinato político".