Miguel Montes Neiro ha asegurado a gritos saliendo del furgón policial que es inocente y le están maltratando. Cerca esperaban sus más fervientes admiradoras, sus hermanas. Detrás de él, los supuestos compinches. Hay once detenidos. Los tres que robaron las joyas vestidos de pintores. El vigilante del centro comercial que les dejó entrar y los guardianes de los cuatro millones en joyas. Los 500 relojes, sortijas y pendientes van en la caja de cartón. En casa de Miguel Montes hubo un registro y se incautaron algunas alhajas pero ninguna pertenece al botín robado en Puerto Banús. Las cámaras tampoco lo señalan. La policía asegura que las grabaciones de teléfono prueban que a Montes le llamaban