Cuando el pasado 10 de enero se dieron a conocer las candidaturas a los Oscar, Ben Affleck no estaba entre los elegidos que optaban a la estatuilla por su labor de dirección. Desde entonces, ese gesto, esa ausencia curiosamente ha jugado a favor del artífice de Argo. Affleck se ha llevado ya el Globo de Oro, el premio del sindicato de actores y ahora ha recibido el reconocimiento del gremio de directores, que le han considerado como el mejor realizador del año por Argo. Tantos premios elevan ya la película a favorita para los Oscar. Aunque una favorita sin su director entre los candidatos, deja una batalla en la categoría de director en la que todo puede ocurrir. En 80 años sólo una película ha ganado el Oscar de mejor película sin que su director fuera candidato a la estatuilla. Este año parece que habrá que actualizar las estadísticas.