Para muchos es la artista española con mayúsculas. Tanto que el Museo Reina Sofía le dedica la mayor retrospectiva que se ha hecho de su obra, tanto dentro como fuera de España. Una invitación a perderse por sus laberintos, a mirar al techo, a escuchar la paz de sus manantiales. Más de cincuenta piezas donde Cristina Iglesias demuestra que todos los materiales, hasta el hormigón, se pueden modelar. Comisariada por Lynee Cooke, podrá visitarse hasta el próximo 13 de mayo.