Sin sotana y cubriéndose el rostro con una gorra. Así baja las escaleras de la Comisaria de Río de Janeiro el cura Emilson Soares. Está acusado de abusar sexualmente de una niña de 7 años en esta parroquia. Todo ocurrió hace tres años. Nos ha pillado a todos por sorpresa.Nunca ha pasado nada en esta iglesia.El ha confesado. Ha admitido estar envuelto en este turbio asunto, dice la policía. La hermana mayor de la víctima que tenía 15 años también acusa al cura de 56 años de abusar de ella a cambio de regalos. La carne es débil ha dicho el abogado del cura porque al fin y al cabo, también el párroco es un ser humano.