Con un impresionante espectáculo de luz y color se pone fin a las celebraciones del Año Nuevo chino. Es la fiesta de la linterna. El festejo en el Yuyuan Garden de Shangai atrae a más de trescientos mil turistas. Balcones, calles y plazas lucen miles de linternas y faroles que lo decoran todo. Y que se cuidan hasta el extremo. Los hay de todas las formas, colores y tamaños. Con forma de dragón o león, los que están expuestos en el Yuyuan Garden han sido confeccionados a mano durante más de ocho meses. Tampoco falta otra de las grandes bazas de la cultura China, su gastronomía. Es la época de las 'Yuanxiao', una especie de albóndigas de pasta de arroz rellenas de carne o de dulce y que comen hasta los más pequeños.Pero la cita más importante es el Dashushua. Tiene lugar en Yuxian, al norte de la provincia de Hebei. Una tradición con más de cinco siglos de antigüedad. Hierro fundido que se lanza contra un muro frío. Y que además de augurar un buen año y una buena cosecha deja imágenes espectaculares.