Benedicto XVI ha pronunciado hoy su última audiencia pública antes de que mañana a las 20.00 horas renuncie como Papa. En su discurso, ante 150.000 personas congregadas en la Plaza de San Marcos, el Papa ha dicho "no abandono la cruz, continúo en un modo nuevo ante el Señor crucificado". "Le he pedido a Dios con insistencia, en la oración, que me iluminase con su luz para hacerme tomar la decisión más justa no por mi bien, sino por el bien de la Iglesia. He hecho todo esto en la plena conciencia de su gravedad y también novedad, pero con profunda serenidad de ánimo. Amar a la Iglesia significa también tener la valentía de tomar decisiones difíciles, sufridas, teniendo siempre delante el bien de la Iglesia y no de nosotros mismos", ha añadido.Ratzinger ha subrayado que cuando fue elegido Papa desde ese momento se comprometió "siempre y por siempre con el Señor". "Siempre. Quien asume el ministerio pietrino pertenece siempre y totalmente a todos, a toda la Iglesia. De su vida le es retirada la dimensión privada", ha destacado.